Derrite el aceite de coco en una sartén a fuego medio.
En una cacerola, agrega la quinoa lavada y el caldo de verduras suficiente como para cubrirla por completo.
Cocina a fuego alto hasta que empiece a hervir. En este punto, baja la temperatura y cuece la quinoa a fuego lento por 10 minutos con la olla tapada.
Añade una cucharada de caldo si se queda sin líquido.
Cuando el aceite de coco se haya fundido, añade el ajo finamente picado y saltéalo a fuego medio.
Una vez que el ajo esté ligeramente dorado, agrega la col rizada a la sartén, agrega una cucharada de caldo de verduras y saltea durante 6 minutos aproximadamente.
Todo esto se hace paralelamente a la cocción de la quinoa, no la descuides y verifica si es necesario más caldo. No puede quedar seca.
Después de 6 minutos más, agrega la espinaca fresca picada y la taza de vino blanco.
Pasados unos 13 minutos, agrega la mitad de la preparación que tienes en la sartén a la olla de la quinoa y reserva la otra mitad.
Coloca la mitad que reservaste en un recipiente y tritura los ingredientes para obtener una salsa homogénea, fina y cremosa, ideal para completar el risotto de quinoa vegano.
Añade a la quinoa la salsa, deja cocinar 2 minutos sin dejar de remover y apaga el fuego.
Sirve y disfruta.