En la mesa de trabajo limpia, agrega la harina.
En el medio agrega la mantequilla, empieza a amasar hasta que la mantequilla esté incorporada con la harina dejando una textura arenosa
Abre un hueco en el medio, simulando un volcàn. Ahí añade el huevo, la vainilla, el agua fría, azúcar y la pizca de sal por la orilla.
Empieza a mezclar con los dedos, primero los líquidos y poco a poco ve incorporando la harina hasta que quede una masa.
Una vez que estén todos los ingredientes bien incorporados forma una bolita y cubre con plástico para refrigerar durante 10 minutos.
Precalienta el horno a 360 °F. Y Retira la masa del refrigerador.
En la mesa de trabajo agrega un poco de harina en polvo para estirar la masa y que no se quede pegada.
Con ayuda de un rodillo estira la masa hasta formar la base de un buen grosor.
Con un cortador de galletas de 2 pulgadas, corta 9 círculos.
Coloca los círculos de masa en un molde para muffins previamente engrasado y presiona para formar un tipo cesta.
Con un tenedor presiona las orillas para darle forma y pincha el fondo de la canasta.
Baja la temperatura a 300 °F y hornea las canastas durante 5 minutos.
Pasado el tiempo, retira del horno y rellena con la mezcla de la calabaza. Aproximadamente 1 cucharada por cada canasta.
Cuando hayas horneado las canasticas vacías, sube la temperatura a 360 ºF. y vuelve a hornearlas con el relleno, durante 10 a 15 minutos. Hasta que el relleno esté firme y las orillas ligeramente doradas.
Retira del molde, deja enfriar y una vez que las mini tartas estén a temperatura ambiente, decora con crema batida y canela en polvo.
Disfruta.