Prepara arroz blanco. Si es del día anterior, mejor. Separa bien los granos para que quede suelto. Resérvalo.
Calienta un wok o sartén profunda, agrégale 1 cucharada de aceite (ó manteca de cerdo) y cocina las carnes, una por una (cerdo, res, pollo, camarones). Resérvalas aparte.
En el mismo wok agrega un poco más de grasa y saltea los vegetales en este orden: primero el jengibre, la zanahoria, el apio, los guisantes, los brotes de soja y cualquier otro que incluyas excepto el ceboliíno. Ponle una pizca de sal ó una cucharada de salsa de soja salada.
Agrega las carnes que tienes reservadas y revuelve un par de minutos.
Agrega los huevos previamente cocinados en otra sartén.
Incorpora el arroz blanco y mezcla bien.
Si lo deseas, ponle un par de cucharadas de salsa de soja oscura para darle color al plato. Si no, ignora este paso.
Agrega la cebolleta fresca y retira del fuego.
Sirve inmediatamente y disfruta de este delicioso arroz chino.