Los tiempos de fermentación son importantes, ten en cuenta una temperatura ambiente de unos 20-21 ºC.
Mezclar en un bol grande o en el bol de una amasadora todos los ingredientes. Tapar y dejar reposar 10 minutos.
La masa como es pegajosa conviene amasarla con pliegues en lugar de un amasado clásico. Para hacer un pliegue, mojarse la mano, meterla bajo la masa, entre ella y la pared del bol o recipiente, levantar un lado de la masa, estirando con cuidado, y volverla sobre el resto de la masa. Hacer lo mismo con el lado opuesto, como si doblásemos la masa en tres como el papel de un sobre. Hay que ser delicados y tirar con suavidad, intentando que no se desgarre.
Hacer pliegues cada media hora a lo largo de 2 horas y media, alternando el sentido de los pliegues; debemos notar cómo la masa se afina, se hace más elástica y va adquiriendo estructura.
En este momento debería tener muchas burbujas, en señal de que está fermentando, debes meterla en la nevera en los reposos para ralentizar la fermentación, en lugar de tenerla a temperatura ambiente.
Luego de cuatro a seis ciclos de pliegue-reposo, enharinar la mesa y volcar la masa intentando que no se desinfle. Enharinar también por encima y reposar 10 minutos.
En un mesón con bastante harina, comienza a estirar la masa con mucha delicadeza en forma de rectángulo, empieza desde abajo dejándola de unos 2 cm de grosor. Si la masa se resiste a estirarse, dejarla reposar 10 minutos y continúa después.