Hierve la leche y deja entibiar. Agrega el azúcar y la levadura, revuelve y tapa.
Deja reposar durante 30 minutos.
En un bol, amasadora eléctrica o sobre la mesa en forma de corona, coloca la harina integral, la sal y el fermento (leche y levadura). Amasa hasta que se integren bien todos los ingredientes.
Incorpora la manteca blanda y amasa hasta lograr que esté suave, lisa y elástica.
Haz un bollo, tapa con film y deja leudar hasta que doble su volumen (durante 40 minutos a 1 hora dependiendo de la temperatura ambiente).
Forma bollos de unos 100 gramos cada uno dividiendo la masa en partes iguales.
Coloca sobre una fuente y aplasta un poco con los dedos.
Precalienta el horno a 200 ºC.
Espolvorea los bollos con harina, tapa con film de cocina para que no se sequen y dejar leudar durante 30-40 minutos más o menos.
Unos 15 a 20 minutos antes de hornear vuelve a aplastar con los dedos un poco para desgasificar. De esta manera no saldrán tan altos. Vuelve a tapar con el film de cocina.
Mezcla en una taza las cucharadas de leche y el huevo para barnizar. Barniza los bollos de pan y luego espolvorea las semillas de sésamo.
Hornear a 180-200° grados durante 20-30 minutos o hasta que estén dorados. Dejar enfriar antes de guardar, congelar o consumir.