Antes de comenzar, saca la pierna de cerdo del refrigerador 1 hora antes.
Prepara el horno precalentándolo a 320°F.
Para hacer el glaseado, mezcla en un recipiente el azúcar moreno, la canela molida, la nuez moscada, el jarabe de maple y la mostaza de Dijon hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Reserva.
Coloca la pierna de cerdo sobre una tabla de cortar y realiza cortes ligeramente diagonales sobre la superficie de la pierna, con una profundidad máxima de 5 mm. Sazona con sal y coloca la pierna en la bandeja del horno.
Baña la pierna con el jugo de dos naranjas, asegurándote de esparcirlo bien con la ayuda de un cepillo sobre las zonas donde realizaste los cortes. A continuación, agrega la mitad del glaseado y úntalo uniformemente sobre toda la pierna. Coloca algunos clavos de olor en las ranuras y acompaña con piñas en almíbar alrededor de la pierna. Agrega 1 taza de agua alrededor de la pierna y cúbrela con papel aluminio.
Hornea durante 1.5-2 horas a 320°F. Cada 30 minutos, retira la pierna del horno para agregar más glaseado y jugo de la pierna en la bandeja, hasta que la pierna esté pegajosa. Después de una hora y media, retira el papel aluminio, aumenta la temperatura a 350°F y deja dorar la pierna. Si en algunas partes se está dorando más rápido, coloca parches de papel aluminio para lograr un dorado uniforme.
Para servir, decora con la piña y unas ramitas de tomillo, y baña la pierna con los jugos de cocción. ¡Disfruta de esta deliciosa pierna de cerdo glaseada!