Selecciona las almendras, y agrégalas a un bol.
Agrega agua hirviendo a las almendras, deben cubrirlas por completo.
Retira del agua y cuando ya estén frías, y puedas tomarlas con las manos, comienza a pelarlas.
Pon a calentar una sartén a fuego medio, tuesta las almendras para quitar toda la humedad.
Agrega las almendras tostadas a un vaso de la licuadora.
Tritura las almendras con una licuadora o procesador.
Listo, ya tienes la harina para preparar postres o lo que quieras.