Primero vamos a dejar listos los tomates. Pélalos y mételos en una licuadora, Conviértelos en puré y reserva.
Pica la cebolla en julianas.
Pica también el ajo en láminas.
Corta el pescado en cubos medianos y espolvoréalo con la harina, procurando que quede bien cubierto por todas sus caras.
Calienta una cazuela o sartén profunda a fuego medio. Ponle aceite vegetal y cocina las piezas de pescado por 2 minutos. No es necesario que se cocinen del todo, lo que queremos es que se sellen.
Pasado el tiempo retira el pescado de la cazuela/sartén, ponle un poco más de aceite y agrega la cebolla y el ajo.
Sofríe a fuego medio todo el tiempo.
Cuando la cebolla se transparente echa la el vino blanco. Revuelve bien.
Una vez se evapore el alcohol, en 2 minutos aproximadamente, vas a agregar el tomate molido.
Pon también el caldo de pescado, sal y pimienta al gusto, y la hoja de laurel.
Ahora sube un poco el fuego y deja que se cocine todo por 15 minutos.
Puedes probar cómo va de sabor y corregir la sal de ser necesario.
Si ves que se pone muy espesa la cazuela, puedes agregar más caldo de pescado (o agua).
Si la ves muy líquida, deja que hierva unos minutos más.
Transcurrido este tiempo vas a volver a poner el pescado que previamente habías sellado.
Baja la temperatura y cocina por 10 minutos más.
Apaga el fuego, agrega perejil al gusto y listo. Ya tienes una cazuela de pescado con tomate para disfrutar.