Pica la pechuga de pollo en 2 filetes de un grosor no mayor de 1 centímetro.
Pon el pollo en un recipiente plástico y mezcla todos los ingredientes del marinado.
Deja este marinado en la nevera tapado por 1 hora.
Una vez transcurrido este tiempo saca el pollo, y cocínalo en una sartén a fuego mediano con un chorro muy pequeño de aceite vegetal.
Deja que se cocine bien por ambas caras. Una vez listo lo retiras del fuego y dejas aparte.
Ahora simplemente arma el sándwich de forma clásica.
En una de las caras internas del pan pon la mayonesa, luego la rúcula, los tomates cherry picados en mitades y el pollo que cocinaste previamente.
Cierra el sándwich con la otra pieza del pan.
Listo. Disfruta tu sándwich de pollo casero.
Muy fácil ¿verdad?