Comer Hot Pot chino en Madrid

Comer Hot Pot es una de las experiencias gastronómicas más deliciosas que puedes hacer en tu vida. Es una experiencia comparable con que te comas una hamburguesa que tiene bacon crujiente por arriba y que su carne esté rellena de queso fundido con champiñones mientras tu ex te escribe por whatsapp para decirte «siempre tuviste la razón, yo no».

Pero ya va, ¿sabes qué es un Hot pot?

El Hot Pot, también conocido como “sopa mongolesa” ó “caldo mongol”, es una especie de fondue china (también hay versiones japonesas, coreanas y vietnamitas) que consiste en cocinar en caldo diferentes tipos de alimentos que incluyen proteínas, vegetales, hongos y fideos para ser consumidos acompañados con diversas salsas.

Los caldos suelen ser saborizados, preparados a base de huesos de animal ó simplemente de vegetales.

Las proteínas varían dependiendo de quién prepare el Hot Pot. Pueden ser carnes rojas, de ave, mariscos, tofu.

Los vegetales, hongos y fideos también son protagonistas en un buen Hot Pot.

Y las salsas para mojar o untar las piezas previamente cocinadas, son la clave de todo, ahí es donde ocurre la magia, el sabor.

Encontrar restaurantes en países occidentales donde preparen buen Hot Pot puede ser fácil o imposible, dependiendo de la ciudad y país donde te encuentres. Por ejemplo, en Madrid y Barcelona hay varias opciones deliciosas, al igual que en lugares como Berlín, París, Londres o Budapest.

En América Latina se complica un poco más conseguir sitios buenos donde comerlo. En Estados Unidos sí que puedes disfrutarlo.

Donde comer Hot Pot en Madrid

Madrid tiene buenas opciones para ir a comer Hot Pot chino.

No tengo ni idea de cómo se llama el lugar porque su nombre está escrito en chino 🙂 Es uno de los mejores lugares para comer hot pot en Madrid. Por 18 euros puedes comer estilo buffet libre hasta reventar.

Tienes tu propia olla para cocinar los ingredientes y la selección de salsa correspondientes.

Dirección: Plaza de los Mostenses 1.

Ubicado en el barrio de Argüelles. Aquí no sólo vas a encontrarte con que es la especialidad única de la casa, sino que de paso puedes comer todo lo que te de la gana por un solo precio “Buffet Libre” y, oh dios mío, ¡es increíblemente delicioso!

Dirección: Calle Santa María Micaela 6.

En el Yue Lai también sirven Hot Pot. En este caso no se trata de un buffete libre, sino que vas pidiendole a los camareros las raciones de verduras o proteínas que quieres cocinar en tu caldero chino.

Dirección: Calle Hermosilla 101.

El Ni Hao es uno de los mejores chinos de Madrid. Tienen Hot Pot y es realmente fabuloso. Lee más sobre el restaurante chino Ni Hao.

Dirección: Calle de Silva 20.

Comer Hot Pot es todo un ritual:

Todo comienza con la olla y el caldo, que es donde vas a cocinar tus alimentos.

Hay 2 variantes de esta olla/caldo, puedes tener una olla individual para ti ó una comunal donde todos los comensales van a cocinar sus cosas y que está divida en dos partes, generalmente una picante y otra no.

Lo primero que debes hacer es decidir qué tipo de caldo quieres, dependiendo del restaurante puedes tener muchas o pocas opciones: puede ser de vegetales, de cerdo, de cordero o de pato (esto puede variar en otros lugares), también debes decidir si lo quieres sin picante, poco picante ó (peligro) muy picante.

Dependiendo de si es una olla comunal o una propia, en la mesa hay unas hornillas donde te pondrán una olla para ti solo con el respectivo caldo ó una colectiva más grande.

Entonces llega el momento de pedir: algunos restaurantes te ofrecen un buffete donde tú mismo te sirven lo que quieras. Y en otros sitios tienes que pedirle al camarero de una amplia carta lo que quieres que te vaya trayendo.

En el caso de los restaurantes «buffete» te acercas a dicha zona y te sirves primero las salsas que desees, hay una gran variedad para elegir, pero siempre es importante que una de ellas sea la principal, que es la salsa de maní, la cual puedes mezclar con cualquiera de las otras si se te antoja.

Hay una buena selección de salsas picantes, pero ten cuidado, algunas de ellas son REALMENTE PICANTES.

Luego hay las clásicas: salsa de soja, hoisin, aceite de sésamo…

Una vez tengas tus salsas en la mesa vuelves a ir al área buffete esta vez a buscar lo que vas a cocinar. La recomendación es que no te sirvas todo de un solo golpe, ve poco a poco, no comas con los ojos que de paso eso está mal visto. Sírvete lo que vayas a comer y luego, si quieres más, pues vas a buscarlo.

El área buffete está dividida en 2: Vegetales y fideos en un lado, y carnes y dumplings en el otro.

La selección de vegetales es enorme, hay desde lechugas, hojas de mostaza y algunas raíces, hasta hongos y setas de distintos tipos, cada una más deliciosa que la otra.

En la sección de proteínas vas a conseguir algo de cordero finamente fileteado, entrañas de cerdo (no preguntes, tú cómelas), salchichas, varios tipos de tofu y mariscos: gambas, calamares, cigalas, conchas de mar y hasta cangrejos. Puedes encontrarte con que algunos restaurantes de hot pot no haya pollo ni carne de res…y créeme que no los vas a necesitar.

También suelen haber varios tipos de albóndigas y dumplings, todos muy deliciosos. Recuerda no comer con los ojos, coje de a poco y luego repites.

Posterior a tu selección de alimentos vuelves a la mesa y simplemente vas cocinando en el caldo lo que vayas queriendo comer, tomando en cuenta que algunas cosas se hacen casi instantáneamente, como las lechugas y hojas de mostaza, y otras demoran varios minutos como las albóndigas, las empanadillas y los calamares.

Cocina. Cuando esté listo moja tu pieza de vegetal/dumpling/proteína en la salsa que trajiste y come. Repite, y repite hasta que quedes satisfech@.

Al final de todo, y si aun tienes espacio en tu estómago, puedes volver al buffete, traer fideos (de arroz o de trigo) y cocinarlos en el caldo. Maravilloso.

Tip: deja los fideos para el final, no te llenes al principio comiendo pasta, eso es un error de novato.

A medida que vayas cocinando el caldo se irá reduciendo. Caldo que por cierto puedes tomarte con la cuchara que tienes en la mesa, es delicioso. Pero de nuevo, cuidado, déjalo para el final.

Si quieres ayudarte a disfrutar y digerir mejor este magnífico manjar, puedes pedir como bebida alguno de los tés que ofrecen.

La experiencia de comer en un Hot Pot chino es sublime. Vas a querer volver lo más pronto posible para probar todo lo que no comiste la vez anterior.

Salir de la versión móvil