En mi reciente viaje a Bogotá fui a su famoso Mercado de Paloquemao.
Para mí, visitar un mercado popular de la ciudad donde te encuentras de paso, entrar a algún abasto pequeño y también a un supermercado, son una excelente manera de conocer cómo viven, qué comen y cómo son los lugareños. Es como entrar indirectamente en la cocina del habitante de a pie, que a fin de cuentas es mucho más auténtica que las de los hoteles y restaurantes de turistas.
El mercado de Paloquemao, queda en un barrio que lleva ese mismo nombre. Es gigantesco, y la oferta de productos frescos va de acuerdo a la ubicación geográfica de la ciudad. Destaca la gran cantidad de frutas frescas y llenas de color, muchas desconocidas para mí como el lulo y la feijoa, de los cuales probé en versión jugo y merengada respectivamente.
Como todo buen mercado, puedes comprar gallinas vivas para llevártelas a tu casa y.. bueno ya sabes.
También tiene su sección dedicada a las carnes, de res y de cerdo más que todo. Posee su sección de pescados, en su mayoría de río. Hay palometas y bagres por montón. Bagre, frito… delicia…
Debo resaltar un puesto que se dedicaba exclusivamente a vender diferentes tipos de ajíes picantes, de todos los tamaños y formas, secos y frescos. No quise ponerme a preguntar porque los iba a querer todos y me iban a detener en el aeropuerto de regreso por tráfico de ají.
En total pasé media mañana recorriendo el mercado de Paloquemao, comprando algunas cosas (quinoa, amaranto, frijoles, habas, mucho cardamomo…), probando jugos y viendo qué tienen en sus despensas y neveras los bogotanos.
Cuando visites una ciudad o un pueblo, trata de pasar un rato por sus mercados municipales, así vas a entender mucho mejor la vida local, la cultura y la historia de dicho lugar.
Otros Mercados Municipales que he visitado y me han encantado:
