Mientras viajaba en el tren desde Berlín lo único que hacía era pensar “¿Qué se puede comer en Praga?»
Lo que sabía de esta ciudad es que el cerdo predominaba, que tenían buenas salchichas y que había mucha cerveza.
Y esa fue precisamente mi dieta durante las 48 horas que estuve en esta maravillosa ciudad. Bueno, también fui a un restaurant vietnamita.
Mi primera gran sorpresa con Praga fue que había muchos restaurantes chinos. En una calle podía encontrar al menos 2, y en el casco central vi un montón de carteles invitando a comer tallarines y carne con salsa de ostras si doblabas a la derecha al fondo del pasillo. También había carteles ofreciendo masajes tailandeses en el mismo lugar, lo que hacía sospechoso el asunto.
Asombrosamente no entré a ninguno a comer. Me reservé mi “carta asiática” para la última comida en esa ciudad: cené en un restaurant vietnamita llamado Ha Noi. El plato: una sopa Pho con pollo y vegetales. No tan buena como la berlinesa, sabía un poco a cubitos y no tenía las especias aromáticas adecuadas: Igual, con el frío que hacía, me la tomé con mucho agradecimiento.
Esa misma noche, unas horas antes comí una increíble salchicha checa, acompañada de repollo y papas, en la plaza Staroměstské náměstí (al lado del reloj astronómico). Altas dosis de grasa de cerdo y carbohidratos para el frío is all you need.
Otra comida interesante fue el plato de carne con salsa de tomate y paprika acompañado con pan que almorcé en mi único día de estadía. Era extremadamente sencillo (y barato) y me dejó suficiente espacio en el estómago para merendar las salchichas que acabo de mencionar.
Tips de comidas en Praga
-El plato “popular” de la República Checa es cerdo a la brasa con repollo agrio y papas.
-No te sientes en el primer restaurant que encuentres. Da una vuelta, y revisa los menu. Los precios están en Coronas Checas. 1 Euro = 27,5 Coronas Checas (aproximadamente).
-Las salchichas son deliciosas y se consiguen con facilidad en puestos de comida en la calle.
-También puedes conseguir rodilla y costillas de cerdo, siempre acompañados por repollo, papas ó dumplings de pan.
-Prueba las panqueques fritas de papas. Otra delicia de la cocina checa.
-Hay goulash. Este plato no es sólo típico de Hungría. Lo puedes conseguir en República Checa, Eslovaquia y Austria, entre otros.
-Acércate al mercado central de Havelske Trziste, ubicado a mitad de camino entre la plaza vieja y la plaza Wenceslao. En este lugar puedes conseguir vegetales y muchas frutas coloridas, dulces y frescas como en ninguna otra parte.
-Una de las comidas más baratas que puedes probar son los Döner Kebabs que, como en gran parte de Europa central y del este, abundan y nunca cuestan más de 5 ó 6 euros.
-Si llegas a entrar en alguno de los muchos restaurantes chinos repartidos por la ciudad, me cuentas qué tal es la comida.