Terminaron las fiestas, o quizá eres de aquellos que esperan hasta el Día de la Candelaria en febrero para seguir el maratón gastronómico, o no sería nada si no cerraras con una deliciosa rosca de reyes. Sea como sea, al terminar diciembre todos nos hemos sobrepasado con la comida.
Es bien sabido que cualquier sustancia o alimento es dañina en exceso, podemos comer el platillo que más nos guste siempre y cuando lo hagamos con moderación para no afectar o alterar nuestro organismo.
Quizá solo veas kilos de más o tienes la fortuna de poseer un metabolismo privilegiado, pero te presentaremos las consecuencias de comer demasiado estos alimentos.
Qué sucede si comes mucho/a…
Cerdo
La carne de cerdo aporta vitaminas, minerales, proteínas y aminoácidos, sin embargo, su consumo excesivo puede traer problemas a la salud, sobre todo la cardiovascular. Consumirla diariamente incrementa el riesgo de muerte prematura.
Pollo
La pechuga de pollo aporta proteínas magras, además de una serie de aminoácidos, vitaminas y minerales saludables para el organismo. Comer más de medio kilo de pollo al día nos dejará más proteínas de las que necesitamos y de las que somos capaces de eliminar, aumentando la actividad de los riñones y el hígado. Además, estaríamos dejando de lado otro tipo de proteínas necesarias para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
Borrego
Aunque no lo creas, la carne de borrego tiene una cantidad de grasa más elevada que la de cerdo, estas grasas saturadas aumentan el colesterol. Contiene un alto nivel de zinc que beneficia el funcionamiento del sistema inmunológico, además de ser beneficiosa por su hierro y vitamina B3, sin embargo, además de elevar el colesterol eleva los triglicéridos provocando enfermedades cardiacas.
Res
La carne de res aporta proteínas benéficas para el cuerpo, sin embargo, comer demasiada puede elevar el nivel de ácido úrico y si no se elimina del organismo puede causar enfermedades como la gota o formar cristales sólidos en las articulaciones, lo que provoca un dolor intenso y puede derivar en otras enfermedades.
Debes elegir carne fresca, reducida en grasas y no sobrepasar los 350 gramos de ingesta diaria. Consumir proteínas en exceso trae problemas hepáticos, óseos y renales.
Azúcar
Todos conocemos los riesgos de comer demasiada azúcar, el cuerpo necesita de glucosa para sobrevivir, pero seamos sinceros, sabemos bien cuando nos hemos excedido con el azúcar. Aquí están algunos de los riesgos de su consumo excesivo: aumento de peso, caries dental, enfermedades cardiacas, problemas de memoria, enfermedades del hígado, enfermedades cardiacas, ansiedad, adicción al azúcar, riesgo de prediabetes, problemas para la piel, entre otros.
Azúcar
Sal
El sodio es necesario para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, sin embargo, es muy sencillo excederse con su consumo, les da un buen sabor a nuestros platillos y muchos de los alimentos más ricos tienen un exceso de sal (como el queso, carnes ahumadas, embutidos, etc.) El consumo desmedido de este producto puede aumentar la presión arterial, lo que puede afectar al músculo cardiaco y por ende el buen funcionamiento del corazón. Comer demasiada sal puede provocar infartos, insuficiencia cardiaca, empeora el asma, se le ha relacionado con la osteoporosis, los cálculos renales y te hace retener líquidos.
Sal
Refresco
Sabemos que en fiestas y reuniones lo más sencillo, rápido y práctico es comprar refresco para acompañar tus comidas, sin embargo, tomar un refresco al día trae graves problemas a la salud como problemas del corazón y obesidad, tomar más de dos a la semana te puede poner en riesgo de sufrir cáncer de páncreas, caries y aumento en los niveles de glucosa que desencadena en diabetes.
El refresco, en comparación con los otros alimentos, no aportan ningún valor nutricional, solo calorías vacías.
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