La mostaza, sin duda, es una de las salsas más populares y preferidas del mundo, tiene muchísimos usos en la cocina, las posibilidades con la mostaza son amplias y variadas, pero el secreto de esa perfección como acompañamiento también radica en elegir la mostaza correcta.
Quizá hayas visto en el supermercado varias marcas, tamaños, colores y hasta texturas en cuanto a mostazas y siempre optas por la misma, por la gran conocida, igual que todos, pero debes saber que las oportunidades con este condimento son bastas.
No solo es la presentación, desde los granos existen grandes diferencias y no, no todas son para usarlas en tus hot dogs o hamburguesas.
De dónde viene la mostaza
Se trata de una planta herbácea llamada sinapsis originaria de la cuenca mediterránea cuyas semillas son utilizadas para crear la famosa salsa. Existen cerca de 40 especies, aunque la mostaza se puede dividir en 4 tipos.
Las semillas de mostaza se mezclan con agua, vinagre, jugo de limón, vino, sal y especias y da origen a la mostaza que conocemos. Dichas semillas no son picantes, ni siquiera en polvo, es su proceso el que libera las enzimas encargadas de darle ese sabor.
La mostaza como la conocemos tiene su origen en Roma y fue evolucionando en países de Europa. Incluso en la Edad Media ya se tenían salsas de mostaza como las que consumimos hoy.
Tipos de grano
- Negra: Es más picante y se usa en mostazas más fuertes
- Negra o amarilla: Es más suave, de las más comerciales
- Marrón: Es ideal para salsas aromáticas
Tipos de mostaza y sus usos
- Americana: Es una de las más conocidas, se prepara con granos blancos (amarillos), se mezcla con vinagre, agua, especias y sal. Es la icónica mostaza amarilla que usas en hamburguesas, hot dogs y otras comidas rápidas.
- Dijon: Esta es la mostaza más picante que podemos encontrar, tiene este nombre por el lugar donde se elabora históricamente. Se prepara con semillas de mostaza marrón y jugo de uvas sin madurar. Con ella se elaboran vinagretas, se utiliza para acompañar ternera, carnes frías y darles un toque a estofados. No se recomienda en cortes de muy alta calidad o podría opacar el sabor. También sirve para marinar carnes.
- Antigua: También se le conoce como mostaza de grano, se hace a base de semillas enteras y con un sabor suave, no muy picante. Son granos de mostaza amarilla y negra con vino blanco, vinagre, agua y sal. Es perfecta para quienes gustan de la mostaza, pero no de su picante, además es un gran soporte visual para tus platillos. Va bien con puré de papas, calabaza, coliflor, en carnes y pescados.
- Inglesa: Una de las más picantes, suele utilizarse para acompañar carnes o en vinagretas. Puede servir para vinagretas, ensaladas, pollo o rosbif.
- Marrón picante: Se hace con semillas marrón y se remojan en menos vinagre que otras mostazas. Es más picante y espesa que la mostaza amarilla y no tiene azúcar. Puedes preparar aderezos con ella o usarla en carmes.
- Marrón dulce o Bávara: Tiene más azúcar que las demás y es excelente para acompañar salchichas o cualquier presentación de la carne de cerdo.
- Provenzal: Se hace a base de mostaza de Dijon pero se le agregan pimientos rojos, aceite de oliva, ajo y hierbas. Se utiliza comúnmente en pescados, pollos o ensaladas.
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