No sé que tiene Lisboa que me dejó tan profundamente marcado, con tantas ganas de volver. Mentira, sí sé: tiene grandes amigos, bacalao, vino, caldo verde, aceite de oliva, pasteles de Belem, edificios antiguos, más bacalao, chorizo portugués, saudade… y bacalao. Oh sí, comer en Lisboa es maravilloso.
No hay manera alguna en la que no pueda relacionar a Lisboa con comida, abundante, deliciosa, sencilla, casera, llena de magia ¿saben?
Creo que esta ciudad es el lugar a donde van todas nuestras abuelitas (no importa cuál sea su nacionalidad) y ahí, escondidas para que no las veamos, se dedican a preparar comidas exquisitas a todos los visitantes.
¿Qué por qué tengo esa teoría? Bueno, ¿saben el olor de la cocina de casa de la abuela los domingos cuando se hacían almuerzos en familia? Cierren los ojos ¿recuerdan? Así huelen los barrios de Lisboa. Sobre todo los antiguos como Alfama y Graça.
Entre calles empinadas y estrechas te puedes conseguir lugares donde comer un maravilloso bacalao asado con papas, ensalada y muuuucho aceite de oliva.
Si ya tienes el estómago lleno, puedes simplemente sentarte a ver pasar el día en un café (donde por supuesto hay comida).
Comer en Lisboa puede ser barato. En el casco central puedes conseguir comida por menos de 5 euros. Aquí está la prueba.
Caminando por ahí puedes encontrar abastos pequeños, fruterías, o tiendas dedicadas a la venta de bacalao.
Panaderías y charcuterías: una locura. Vas a querer probarlo todo.
¿Y los dulces? Podemos sentarnos y hablar el día entero de lo deliciosos que son. Pero es necesario que entiendas que visitar Portugal significa que tienes que probar los famosos Pasteles de Belem.
Mi consejo es que te vayas a Belem, que en autobús o tranvía está a 40 minutos de Lisboa. Allá puedes comer los originales. Son inigualables, están recién sacados del horno. No vas a encontrar unos como esos en ningún otro lugar del planeta tierra.
Qué comer en Lisboa
No voy a decirte exactamente qué debes comer en Lisboa, pero hay algunas cosas que debes considerar seriamente:
-Descubre los sabores de esta maravillosa ciudad buscando restaurantes en las calles escondidas de los barrios viejos. Siéntate en la mesa si el lugar está atendido por un señor o señora muy mayor. Pídele que te recomiende algo.
-Hay miles de formas de comer bacalao en Lisboa. Si no tienes problemas probando varias veces este pescado, dedícate a saborear sus distintas variantes. Por ejemplo, en Belem me comí un plato que era bacalao mezclado con puré de patatas, zanahoria rallada y un chorro de aceite de oliva encima. Sencillísimo y muy bueno.
-Tómate un platazo de caldo verde. Que es, para muchos, la comida más representativa de Portugal. Lo consigues fácil en cualquier restaurant local. Y si quieres, puedes hacerlo tú mismo, me aprendí la receta y aquí puedes leerla.
-Come pan de milho. Es de maíz, ideal para los celíacos. Sabe diferente, su textura es distinta y tiene una costra exterior espectacular. Para desayunar o acompañar el caldo verde es perfecto.
-Como te expliqué previamente, es necesario que pruebes los Pasteles de Belem, preferiblemente en el pueblo de Belem. Hazlo. Tu vida no va a ser la misma.
-En Lisboa hay buena cocina internacional. Siempre es divertido probar sabores extranjeros al país que estás visitando. Hay dos buenos restaurantes chinos que te recomiendo: el Hua Tai Li, que es tipo buffet y el famoso chino clandestino, que es una experiencia inigualable.
-También dentro del renglón internacional, si tienes tiempo y ganas, ve al restaurant hindú Natraj, lee más al respecto haciendo click aquí. Te lo recomiendo con los ojos cerrados.
-Visita tiendas asiáticas de Lisboa. Hay mercados indios (hindúes) y chinos con enorme variedad de productos. Si tu estadía va a ser larga puedes comprar en estos lugares productos interesantes para preparar.
Las tiendas de productos chinos en Lisboa quedan en los alrededores de la plaza Martim Moniz, en la Rua Palma #216, aproximadamente. Y los comercios indios están en el centro comercial Mouraria (al lado de la plaza mencionada previamente).
Sea cuales sean tus planes si vas a Lisboa, las probabilidades de que comas bien son muy elevadas. Déjate llevar por los aromas y acertarás.
Y bueno, si te gusta la comida asiática, hazme caso con los lugares que te recomendé y luego me cuentas. Comer en Lisboa es todo un placer!