Muslos de pollo al horno con jengibre y miel

muslos de pollo al horno con jengibre y miel

Estos muslos de pollo al horno con jengibre y miel son para comérselos con las manos y luego chuparte los dedos. Si no te gusta la idea de ensuciarte un poco y disfrutar sin remordimiento, haz click en esta otra receta, que aunque no es de pollo es muy rica también y es con cubiertos.

Si por el contrario no te importa tener los dedos pegajosos, sigue leyendo.

El sabor del jengibre y la miel juntos son como esas parejas idealizadas que uno lee en libros o ve en el cine donde todo es bonito y perfecto.

Si a esta pareja dulce y aromática le agregas un toque de algo fuerte y salado (como salsa de soja), el cuento de hadas culinario se convierte en Best Seller.

Ahora sólo necesitas unas buenas piezas de pollo y un horno que funcione bien.

Muslos de Pollo al horno con jengibre y miel

Ingredientes:

Preparación:

Limpia bien los muslos, quítale excesos de grasa y sangre. Déjale la piel.

Con un cuchillo bien afilado haz cortes transversales a las piezas de pollo, unos 5 ó 6. Corta profundo, hasta que el cuchillo toque el hueso (mira la foto más adelante como referencia).

Coloca el pollo en una bandeja engrasada y marínalo con todos los ingredientes: sal, salsa de soya, miel y jengibre.

El truco para que quede aun más deliciosa esta receta es que vas a agarrar el jengibre picado bien pequeñito y lo vas a introducir dentro de la piel y en los cortes profundos que le hiciste previamente a los muslos de pollo.

Masajea un poco la carne para que quede bien impregnada de los ingredientes y deja reposar unos 15 minutos.

Transcurrido este tiempo mete la bandeja con los muslos de pollo al horno, previamente precalentado a unos 300 grados.

Cocina por unos 20 minutos, voltea las piezas, cocina 10 minutos más  y vuelve a voltearlas y remata con unos 5 minutos extra para que se dore por arriba.

Transcurrido este tiempo (35 minutos en total aproximadamente) tus muslos de pollo al horno con jengibre y miel deberían estar listos.

Si ves que les falta algo de cocción (no todas las cocinas manejan los tiempos igual), vuelve a meterlos al horno unos minutos extra.

Sirve caliente, y cómetelo con las manos. Disfruta el chuparte los dedos dulce/grasosos sin ningún remordimiento.

Te invitamos a que pruebas todas nuestra recetas de pollo para toda ocasión que tenemos en Comedera.Com

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