En la larguísima lista de antojitos típicos mexicanos, los sopes son unos de mis favoritos. No solamente porque son muy ricos, sino porque además son muy fáciles de hacer.
Yo confieso que al momento de lidiar con la preparación de las tortillas de maíz, a veces no tengo tanta paciencia para ser lo suficientemente delicada y cuidar que no se rompan o que no se cocinen de más, lo que les resta suavidad.
En cambio, preparar la masa de los sopes es tan fácil… Se trata de una masa más espesa, que necesita menos cuidados al momento de la cocción y queda absolutamente deliciosa cuando la cubres con frijoles refritos.
Para esta receta, te recomiendo preparar con anticipación unos frijoles refritos, porque vas a necesitarlos.
Nosotros hemos decidido acompañar estos sopes con un poco de pollo, pero puedes cambiar la proteína a carne de res, chorizo u otra de tu preferencia. También puedes preparar los sopes simplemente con frijoles y queso, o en lugar de preparar un pollo simple, como el de esta receta, puedes cocinar una tinga de pollo con anticipación.
Sopes, receta fácil
Ingredientes
- 2 tazas de harina de maíz nixtamalizada normal o azul
- Manteca o aceite vegetal
- Agua
- Sal
- 1 hoja de laurel
- 200 ml de frijoles refritos
- 1/2 cebolla blanca
- 6 cucharadas de crema de leche fresca
- 100 gr de queso fresco
- 1 pechuga de pollo
- 4 hojas de lechuga opcionales
Elaboración paso a paso
- Comenzaremos por preparar el relleno para los sopes.
- Pondremos a hervir un poco de agua y en ella cocinaremos la pechuga de pollo entre 10 y 15 minutos, con un toque de sal y la hoja de laurel.
- Mientras tanto, pelaremos la media cebolla y la picaremos en cubitos pequeños.
- En el caso del queso, lo desharemos en trocitos, con las manos.
- Si deseas utilizar la lechuga para decorar los sopes, lava muy bien las hojas (yo acostumbro remojarlas en agua con un poco de vinagre). Luego escúrrelas y córtalas en cintas. Reserva por el momento.
- Cuando la pechuga esté lista, la escurriremos y la desharemos en filamentos, con ayuda de un par de tenedores. Si lo prefieres, puedes picarla en cubitos.
- Ahora haremos una masa de tortillas, pero con la forma particular de los sopes. Para esto, mezclaremos las dos tazas harina de maíz con taza y media de agua tibia.
- Luego, amasaremos muy bien para que no queden grumos, mientras se forma una pasta muy suave.
- Cuando la masa esté lista, haremos bolitas con ella y luego las aplanaremos. En el caso de los sopes, la masa quedará un poquito más gruesa que en el caso de las tortillas tradicionales. Puedes hacer esta operación a la mano, o para asegurarte de que las tortillas queden con buena forma, puedes aplanarlas con una prensa para tortillas o con rodillo. Previamente, coloca cada bolita de masa entre dos películas plásticas (lo ideal es una bolsa plástica cortada en dos).
- Engrasa ligeramente un comal o un sartén grande con un poquito de manteca o aceite. Aquí vamos a cocinar los sopes. Habrá que voltearlos para que se cocinen por ambos lados. Normalmente, hace falta una cocción entre 30 segundos y un minuto para cada cara de los sopes, a fuego medio. Cuando vayas a cocinar la segunda cara de cada sope, puedes presionar los extremos para darles esa especie de forma de "ollita", tan característica de estos antojitos.
- Para armar cada sope, hay que cubrir una cara de cada base con un poco de frijoles refritos. Luego vamos a agregar un poquito de la cebolla picada y un poquito de pollo.
- Si has decidido utilizar la lechuga, cubre cada sobre con un puño de las cintas cortadas previamente.
- Espolvorea los sopes con un poco de queso desmoronado y decora con algunos hilos de crema de leche.
Nutrition
Foto: Flickr, Licencia Creative Commons, por T. Tseng.
Acompaña tus sopes con una buena salsa roja como la de nuestra receta, o con salsa verde.
Para esta receta no hemos utilizado jitomates, pero también puedes incluir algunos cubitos al momento de colocar el pollo y la cebolla en los sopes. También hay quienes preparan un pico de gallo para sus sopes, en lugar de solamente usar cebolla, o cebolla o jitomate.
Por último, revisa este enlace si no eres mexicano y no sabes de qué se trata la harina nixtamalizada.