El chili de pavo es una deliciosa y nutritiva alternativa al chili de carne tradicional, perfecto para aquellos que buscan una opción más ligera sin sacrificar el sabor. Esta receta combina jugosos trozos de pavo con una rica mezcla de tomates, frijoles y especias, creando un plato lleno de sabor y textura. Ideal para una comida reconfortante, este chili es una excelente opción para principiantes en la cocina, ya que su preparación es sencilla y los resultados siempre son impresionantes.
Su versatilidad lo hace ideal para cualquier ocasión, desde una cena familiar hasta una reunión con amigos. Acompañado de ingredientes frescos y sencillos, este chili de pavo no solo es fácil de preparar, sino que también es una comida saludable y llena de sabor. Sigue esta receta paso a paso para crear un plato que seguramente encantará a todos.
Receta fácil de chili de pavo: sabor ligero y reconfortante
Ingredientes
- 500 g de pechuga de pavo molida
- 1 lata grande de tomates picados
- 2 tazas de caldo de pollo
- 1 lata de frijoles rojos escurridos y enjuagados
- 1 cebolla grande picada
- 1 pimiento rojo picado
- 2 dientes de ajo finamente picados
- 2 cdta de aceite de oliva
- 1 cdta de comino molido
- 1 cdta de chile en polvo
- 1 cdta de pimentón dulce
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Elaboración paso a paso
- Calienta el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo, cocinando hasta que estén suaves y transparentes.
- Incorpora la pechuga de pavo molida, cocinando hasta que se dore uniformemente.
- Añade el pimiento rojo picado y cocina por unos minutos.
- Espolvorea el comino, el chile en polvo y el pimentón dulce sobre la mezcla, revolviendo bien.
- Incorpora los tomates picados y los frijoles rojos.
- Vierte el caldo de pollo y lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante 25-30 minutos.
- Ajusta el sabor con sal y pimienta al gusto.
- Ya tienes listo tu chili de pavo.
Nutrition
Tips expertos para tu chili de pavo
- Desmenuza bien el pavo durante la cocción: Esto asegurará que se cocine de manera uniforme y se integre mejor con los demás ingredientes.
- Experimenta con diferentes tipos de frijoles: Los frijoles rojos o pintos pueden ofrecer una variación interesante en la textura y el sabor del plato.
- Agrega maíz dulce para un contraste de sabores: El maíz aportará un toque dulce que complementa perfectamente los sabores robustos del chili.
- Sirve con arroz blanco para equilibrar el plato: El arroz es un acompañamiento neutro que permite resaltar los sabores del chili.
- Ofrece nachos y queso rallado para una experiencia tex-mex: Esto añade una dimensión crujiente y quesos que es irresistible.
- Adorna con cilantro fresco y crema agria: Estos agregados brindan frescura y un toque cremoso que suaviza los sabores picantes.
- Para almacenar las sobras, usa recipientes herméticos en el refrigerador: Esto mantendrá el chili fresco y sabroso hasta por tres días.
- Congela en porciones individuales para comidas futuras rápidas: Esto es ideal para aquellos días en que necesitas una comida rápida y reconfortante.
- Si el chili se espesa demasiado al recalentar, añade un poco más de caldo: Esto ayudará a restaurar la textura deseada.
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