La lasaña, esa delicia que nos transporta de inmediato a Italia o a los sabores de los domingos en casa de la abuela, es un plato económico, sabroso y sencillo, aunque su elaboración es larga y esconde más de un secreto. Hoy encontramos múltiples versiones de esta comida pero, vamos a centrarnos en una que particularmente me fascina, la lasaña de espinacas y pollo, una forma de incorporar más nutrientes a un plato que de por sí suele ser el protagonista del almuerzo de los domingos.
Lo que les recomiendo es emplear ingredientes de calidad, la pasta, escoger las espinacas frescas, en cuanto al pollo puedes usar uo que haya sobrado de algún plato anterior, pollo a la plancha, a la parrilla o también algún estofado servirá perfectamente. En esta receta trabajaremos desde cero todo, haciendo el pollo para que te sirvas de ella y armes este delicioso plato a tu estilo.
Se trata de una receta ligera a pesar de la capa de salsa bechamel, el mínimo aporte de grasa animal y las espinacas son la combinación perfecta de una lasaña para chuparse los dedos.
Deliciosa lasaña de espinacas y pollo
Ingredientes
- 20 láminas de pasta para lasaña directo al horno
- 200 grs. queso mozarella rallado
- 100 grs. queso parmesano
Para el pollo
- 500 grs. pechuga de pollo deshuesada
- 4 cda aceite de oliva
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo triturados
- 1 rama peq. de ajoporro/puerro
- adobo al gusto
- sal al gusto
- pimienta negra recien molida al gusto
- 80 ml vino blanco
- 300 grs espinacas frescas
Para la salsa bechamel
- 50 grs. mantequilla
- una pizca de nuez moscada
- 800 ml leche
- sal al gusto
- 3 cda harina sin leudante
Elaboración paso a paso
Preparación del pollo paso a paso
- Desprendemos las hojas de los tallos de las espinacas, las sumergimos 5 minutos en agua con una cucharada de vinagre para limpiarlas, las escurrimos y secamos bien, las cortamos finamente y reservamos.
- Cortamos el pollo en cubos pequeños como de 2 centímetros, cortamos igual la cebolla y el puerro y trituramos el ajo.
- En una sartén a fuego medio vertemos el aceite y ponemos a sofreir el pollo, con la cebolla, el ajo y el puerro, sazonamos a nuestro gusto con adobo, sal y pimienta negra fresca. Cocinamos a fuego medio por 5 minutos. Añadimos luego las espinacas bien escurridas y repetimos la operación durante 2 minutos más. Rectificamos los sabores. Agregamos el vino y dejamos que se evapore el alcohol con el resto de los ingredientes por 4 minutos más. Retiramos del fuego y reservamos.
Preparación paso a paso de la salsa bechamel
- En otra sartén a fuego bajo ponemos a calentar la mantequilla. Cuando esta se haya derretido añadimos la harina y una pizca de sal. Sin parar de remover con una cuchara de madera, cocinamos la harina durante 3 minutos. En este punto y con la ayuda de unas varillas (batidor) para remover constantemente la mezcla, vamos añadiendo la leche, primero con pequeños chorritos hasta que se vaya integrando con la harina y luego con cantidades mayores.
- Cuando veamos que la salsa está bien integrada y sin grumos, con el espesor que deseemos, añadimos la nuez moscada y dejamos que se cocine durante 2 minutos más. Retiramos del fuego.
Armado de la lasaña
- En una fuente profunda apta para horno colocamos una primera capa de pasta cubriendo toda la superficie.
- Distribuimos parte del relleno de espinacas y pollo y cubrimos con una capa de salsa bechamel. Por encima de la salsa repartimos porciones de queso mozarella y volvemos a repetir la operación las veces necesarias.
- Cubrimos con la última capa de pasta y regamos con el resto de la salsa bechamel hasta que quede totalmente bañada la lasaña en toda la superficie.
- Espolvoreamos con queso parmesano y repartimos el resto del queso mozarella en la capa final.
Horneado
- En el horno previamente caliente a 180ºC introducimos nuestra lasaña cubierta con papel de aluminio, horneamos durante 35 minutos. Pasado este tiempo, retiramos el papel y dejamos gratinar por 10 minutos más.
Nutrition
El pollo, ingrediente protagonista de esta receta, posee una de las carnes más saludables, siempre y cuando la consumamos sin piel. Además, contiene muy poca grasa y sus proteínas son muy fáciles de digerir, por lo que es un alimento que está especialmente indicado para los niños, ancianos. En cuanto a las espinacas, contienen una buena y variada cantidad de vitaminas y minerales. Entre estos últimos debemos resaltar la presencia del calcio y el magnesio. Además, aportan a nuestro organismo sustancias de acción antioxidantes, que nos ayudan a prevenir enfermedades de carácter degenerativo. La pasta, por su parte, va a enriquecer la receta con una buena cantidad de hidratos de carbono complejos.
Acompañantes para esta receta
No hay limitaciones para que acompañes esta deliciosa lasaña de espinacas y pollo, tienes desde ensaladas hasta un buen vino.
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