La salsa Cumberland se hace con frutos rojos, naranja y vino rojo. Se usa especialmente para carnes rojas y carnes de caza.
Tiene un sabor que se pasea entre lo dulce y lo ácido, lo que la convierte en una salsa muy deliciosa.
Además es muy fácil de hacer en casa.
Para hacerla vas a necesitar mermelada de frutos rojos, es decir que incluya fresas, moras, frambuesas y arándanos. Lo común es conseguir una jalea que incluya todos estos ingredientes, que en cualquier supermercado la tienes disponible.
Cómo hacer salsa Cumberland
Ingredientes
- 350 gr de mermelada de frutos rojos
- 150 ml de vino tinto o vino de oporto
- 2 chalotas
- 1 trozo de jengibre de ½ cm
- 1 cucharadita de mostaza de Dijón
- 1 naranja
- 1 limón
- Sal al gusto
Elaboración paso a paso
- Primero ralla y exprime tanto la naranja como el limón. Guarda el jugo en un vaso.
- Seguidamente, en una olla pequeña con agua hirviendo, pasa rápidamente las ralladuras de ambos ingredientes. Retíralas del fuego y pásalas por el colador. Reserva.
- Ralla también el trozo de jengibre sin la piel.
- Pela y pica finamente las piezas de chalota.
- Agrega la mermelada de frutos rojos a una olla pequeña y caliente a fuego suave.
- Incorpora las ralladuras, el vino, la mostaza y el jengibre. Mezcla bien y deja que caliente poco a poco.
- Ahora vas a añadir el jugo del limón y la naranja previamente exprimidos y las chalotas picadas.
- Revuelve un poco durante unos minutos y retira del fuego. No es necesario que la salsa hierva en ningún momento.
- Ahora simplemente deja que se enfríe antes de usar.
- Listo, ya tienes una deliciosa salsa Cumberland casera.
Nutrition
Cómo usar la salsa Cumberland en la cocina
Debido a su mezcla de sabores cítricos y dulces, la salsa Cumberland funciona especialmente bien con carnes rojas y carnes de caza.
Recetas con pato, faisán, jabalí o similares se pueden beneficiar de esta salsa, especialmente si se han cocinado al horno o a la parrilla.
También es común que acompañe patés caseros.
Origen de la salsa Cumberland
Se trata de una salsa no tan conocida en Latinoamérica pero que, una vez que pruebes te vas a hacer adicta a ella.
Sus orígenes remontan al Reino Unido y su nombre proviene del príncipe Guillermo de Cumberland.
Cuenta la historia que un cocinero de su corte fue el creador de esa salsa que el príncipe disfrutaba enormemente.
Hoy en día es una salsa muy tradicional dentro de la cocina británica.