Los torreznos crujientes y carnosos son una excelente tapa para acompañar una cerveza o un vino.
Para los que no lo saben, los torreznos son cintas de tocino o panceta frita, que quedan crujientes por el lado de la piel. No solamente son deliciosos para el aperitivo, sino que dependiendo de la región, es posible encontrarlos al lado de gazpachos, servidos para el desayuno, como relleno de pan o sazonados con hierbas y especias. En ciertas regiones y fuera de España, los torreznos son más conocidos como chicharrones.
Torreznos perfectos: la receta
La mejor materia prima para hacer unos torreznos perfectos es una buena panceta adobada, hecha con carne de cerdo fresca de calidad, con pimentón de la Vera, hierbas y especias.
Según la preparación tradicional de los torreznos, lo habitual es dejar secar la panceta durante un día y una noche, justo antes de la elaboración del plato. Lo ideal es colgarla en un lugar donde pueda airearse, pero que al mismo tiempo sea fresco y seco. De preferencia, también hay que cubrirla para que no se vaya a ensuciar. Sin embargo, en lugares muy cálidos, hay quienes prefieren dejarla secando en el refrigerador.
Ten en cuenta que sólo hay que realizar este paso si has conseguido la panceta cruda.
Torreznos caseros, receta fácil y sabrosa
Ingredientes
- 3/4 kilo de panceta adobada o tocino de cerdo con un poco de carne
- Aceite vegetal
Elaboración paso a paso
- Para comenzar, la panceta ya debe haberse dejado orear por 24 horas, como lo hemos explicado al principio de esta nota. Entonces, nos aseguraremos de que esté limpia, y la cortaremos en cintas de entre 2 y 3 centímetros de espesor.
- Luego, hay que conseguir una sartén lo más grande posible, para que idealmente podamos cocinar todos los trozos de cerdo al mismo tiempo. También debe ser honda para que no se escape el aceite si llega a saltar, y para que retenga suficiente calor, lo que contribuirá a la cocción de los torreznos. Allí calentaremos un chorro de aceite, en cantidad suficiente como para cubrir todo el fondo de la sartén, con un dedo de profundidad, para que los torreznos queden sumergidos hasta la mitad. Dejaremos que se caliente a fuego bajo.
- Cuando el aceite esté caliente, colocaremos las piezas de panceta en la sartén. Deben quedar con la piel hacia abajo. Deja que se cocinen durante 20 minutos en esta posición. Normalmente se irán llenando de burbujas a medida que se van cocinando.
- Una vez transcurridos los 20 minutos, comenzaremos a rotar cada torrezno. La idea es irlos moviendo con frecuencia, durante otro período de 20 minutos, para que se cocinen por todas partes.
- Cuando se acaben los 20 minutos adicionales, retíralos del aceite y deja que se escurran, antes de servir. Puedes dejarlos sobre una cesta o colador metálico para que pierdan el exceso de grasa, o simplemente colocarlos sobre un plato cubierto con hojas de papel absorbente.
Nutrition
Consejos para esta receta
- Hay quienes prefieren utilizar aceite de oliva para freír los torreznos. Sin embargo, este aceite no es el más adaptado para frituras. Puedes utilizar un aceite de maíz, canola o girasol, que no aportará ningún sabor a la receta, será eficaz para la cocción del plato y además es más económico.
- Si tienes dificultades para cortar la panceta, comienza con la pieza acostada y luego rótala para poder finalizar los cortes.
- Si has conseguido una panceta que no está adobada, es recomendable marinarla antes de usarla para hacer los torreznos. En este caso, o si utilizas tocino crudo, puedes salar las cintas justo después de cortarlas, antes de freírlas.
- Para marinar la panceta, puedes preparar un mojo con ajo, pimentón de la Vera, orégano y sal.
- Hay quienes no dejan secar la panceta antes de freír los torreznos. La diferencia que esto hará en tu plato es que los torreznos no quedarán tan crujientes.
- Hay cocineros que en lugar de ir rotando los trozos de puerco durante los últimos 20 minutos, calientan el aceite a fuego alto y vuelven a cocinarlos con esta temperatura. Este método puede ser eficaz para obtener unos torreznos crujientes en menos tiempo, pero implican un cierto riesgo de que se quemen o se pasen de cocción.
Recalentar los torreznos
Supongamos que cocinaste muchos y te sobraron. Más tarde los vas a querer comer y necesitas recalentarlos. Bueno, por lo que más quieras en este mundo, ¡no los calientes en el microondas! Si lo haces van a perder su textura crujiente.
La forma correcta de recalentarlos es en una sartén antiadherente, a la que le puedes poner una cantidad mínima de aceite y simplemente pones los torreznos a que cojan calor con un fuego suave, siempre vigilando que no se quemen. Eso es todo.
Recetas que te pueden interesar
- Patatas revolconas: están muy relacionadas con los torreznos. Se acompañan mutuamente perfectamente. Es una comida popular en Ávila.
- Cochinillo al horno: aunque puede ser redundante, es delicioso comer de entrada torreznos y de principal una crujiente pieza de cochinillo.