Si eres amante de los sabores intensos, esta pechuga de pollo con salsa de jengibre y sésamo debes hacerla en casa. Todos los detalles sobre su preparación te las dejamos en Comedera.
Una buena comida es sinónimo de una exquisita sazón y combinación de ingredientes para que el resultado sea fascinante. La opción de hoy, es una receta de pollo que fusiona sabores de una forma espectacular.
La pechuga de pollo con salsa de jengibre y sésamo la haremos salteando la pieza de carne blanca con mil, un poco de salsa de soja, ralladura de jengibre o en polvo. Además, le vamos a agregar pimienta y chile para darle un toque especial.
Son muy fáciles y rápidos de hacer. En poco tiempo tendrás en un plato espectacular, rico, saludable y económico que podrás acompañar con tus guarniciones favoritas.
Sin más, ¡Iniciamos!
Receta de pechuga de pollo con salsa de jengibre y sésamo
Ingredientes
- 1 pechuga de pollo
- 3 cdas de miel
- 1 cda de jengibre rallado o en polvo
- 2 cdas de salsa de soya
- 1/2 cdita de chile en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- 2 cdas de semillas de sésamo tostadas
- 2 cdas de aceite de oliva
Elaboración paso a paso
- Toma la pechuga y córtala en cubos medianos.
- Ponla en un bol y sazona con sal, pimienta al gusto y el jengibre rallado o en polvo. Mezcla y deja marinar por 10 minutos.
- Pasado ese tiempo, calienta un sartén o una cazuela con un poco de aceite de oliva y luego sella las pechugas a fuego medio.
- Una vez doradas, incorpora la salsa de soya, la miel y el chile en polvo. Mezcla muy bien y cocina a fuego medio sin dejar de mover para que no se pegue.
- Cocina por 5 minutos hasta que te queden una salsa un poco densa producto de la miel combinada con la soya. Pasado ese tiempo, tu pollo debe estar listo.
- Prueba, rectifica de sabor y sirve esparciendo las semillas de sésamo tostado.
- ¡Disfruta!
Nutrition
Acompañantes para la pechuga de pollo con salsa de jengibre
Como es un plato con salsa, tiene que disfrutarse con puré o arroz que te permita comer la salsa. Pero también, son alternativas:
- Unas clásicas Papas fritas
- Puré de papas, este acompañante combina especialmente bien.
- Una deliciosa ensalada de tomate
- Cualquier otra ensalada verde con lechugas, espinacas o rúcula, por ejemplo esta ensalada de garbanzos y pepino.
- Arroz blanco, siempre combina con platos con salsa.
- También puede ser arroz con verduras.