
Entre todas las recetas de cebolla, los aros de cebolla deben estar en el top 10. Son deliciosamente adictivos, te reto a que te comas sólo uno. ¡Imposible!
Este plato no tiene un origen histórico claro, hay datos sobre su existencia en las décadas de los años 30. Lo que sí sabemos con seguridad es que son usados en muchos países como acompañamiento, tapa, aperitivo o plato para picar.
Para obtener la cebolla frita o rebozada, hay dos escuelas: la que pasa los aros por huevo y leche antes de cubrirlos en harina, y la que realiza una mezcla con todos los ingredientes previos y luego cubre los aros con pan rallado o algún tempura. Todo depende de la textura crujiente que se busque.

Receta de aros de cebolla caseros
Ingredientes
- 2 cebollas blancas
- 1 huevo
- 150 mililitros de leche
- Aceite de canola o girasol u otro de sabor neutro, para freír
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 taza de harina de trigo
- 1 taza de pan rallado
- Pimienta negra o blanca molida
Elaboración paso a paso
- Naturalmente, vamos a empezar por el ingrediente principal de esta receta: la cebolla. Vamos a pelarlas y a picarlas en ruedas de cierto grosor, alrededor de un centímetro, aproximadamente.
- Ahora vamos a disponer el pan rallado en un plato, mezclado con la sal y un toque de pimienta al gusto. Asegúrate de que el pan esté bien rallado o molido, en trocitos uniformes. Más bien debe tratarse de casi un polvo, y en ese caso, pues, es uniforme. Lo que yo hago es pasarlo por un robot de cocina.
- Al lado de ese plato, vamos a disponer un recipiente con el contenido del huevo, mezclado con la leche, la harina, la levadura y otro toque de pimienta (¡pero no te vayas a pasar de pimienta!).
- Aparte, hay que poner a calentar un sartén amplio, con suficiente cantidad de aceite para preparar unas buenas cebollas fritas. Deja que se caliente a fuego medio, antes de empezar a utilizarlo.
- Ya tenemos lo que se necesita para preparar la cebolla frita. Lo que sigue es ¿cómo freír los aros de cebolla? Pues vamos a tomar un aro, sumergirlo bien en el recipiente con la mezcla de huevo, y luego de escurrirlo ligeramente, pasarlo al platón con el pan rallado. Hay que sumergirlo bien en el polvo, y de ahí pasarlo al sartén con aceite.
- Vamos a ir repitiendo el proceso con todos los aros.
- Una vez que tengamos los aros de cebolla en el sartén, hay que dejar que se doren.
- Para que se cocinen por cada lado, hay que voltearlos, de preferencia con la ayuda de un tenedor. De hecho, un tenedor es el utensilio que funciona mejor para todo el proceso, incluyendo el escurrido de la mezcla de huevo y el pasado por el pan, puesto que con este utensilio hay menos contacto con el rebozado que queda al exterior de cada trozo de cebolla.
- Recomiendo preparar un plato grande o bandeja, cubierto con papel absorbente, para que una vez que los aros vayan saliendo del aceite, se coloquen allí y pierdan el exceso de grasa. Sólo hay que dejarlos allí algunos minutos, para evitar que se les pegue el papel.
- Luego de pasar por el plato con papel absorbente, nuestros aros de cebolla están listos para servirse en su recipiente o plato final. Puedes espolvorearlos con un poco de sal, y eso es todo: tus aros de cebolla están listos para comer.
Dos consejos importantes
- Hay dos puntos importantes para conseguir unos buenos aros de cebolla crujientes: el rebozado y la fritura. En el caso del primero, y como dijimos antes, hay quienes no utilizan pan rallado, sino que pasan cada aro por una mezcla líquida de huevo y leche, y luego los rebozan con harina. Esta preparación finalmente queda bien, pero no será la más crujiente que vas a probar en tu vida.
- En el caso de la fritura, lo que hay que saber es que mientras más caliente el aceite, más rápido se freirán los aros. Si estos pasan mucho tiempo dentro del aceite, se suavizarán, pero si se fríen suficientemente rápido, deberían quedar doraditos y crujientes. Claro que hay que encontrar un punto intermedio para la temperatura del aceite, porque la idea no es tampoco quemar la cebolla, ni que el aceite salte por toda la cocina al momento de meter los aros al sartén. Por eso hablamos de preparar el aceite a fuego medio, para que esté bien caliente, pero sin exagerar. También recuerda que hay que esperar a que el aceite esté caliente, antes de introducir los primeros pedazos de cebolla.
Con qué acompañar los aros de cebolla
Para resaltar la textura crujiente de tus aros de cebolla, aprovecha de acompañarlos con una salsa o crema. Mis favoritas son la salsa tártara o la ketchup. También quedan deliciosos con una salsa barbacoa, una salsa de ajo y perejil o incluso una salsa César.
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