Prepara tu paladar para una experiencia culinaria de esas que nunca olvidamos con esta receta de macarrones gratinados con brócoli.
Este platillo, perfecto para novatos en la cocina, combina el suave sabor del brócoli con la cremosidad de una exquisita salsa bechamel casera. Sigue cada paso y descubre cómo crear un plato de macarrones gratinados que se convertirá en uno de tus favoritos.
Macarrones gratinados con brócoli: una receta cremosa y sencilla
Ingredientes
- 250 g de macarrones
- 200 g de brócoli cortado en floretes
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 500 ml de leche
- 150 g de queso rallado tipo cheddar o similar
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada opcional
Elaboración paso a paso
- Cocina los macarrones en agua hirviendo con sal hasta que estén al dente. Agrega el brócoli en los últimos 3 minutos de cocción. Escurre y reserva.
- En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y cocina por unos minutos, revolviendo constantemente.
- Vierte la leche poco a poco, sin dejar de revolver, hasta obtener una mezcla homogénea y espesa. Si deseas, agrega nuez moscada, sal y pimienta al gusto.
- Añade 2/3 del queso rallado y mezcla hasta que se derrita por completo.
- Incorpora los macarrones y el brócoli a la bechamel y mezcla bien.
- Transfiere la mezcla a una fuente para horno y espolvorea el queso restante por encima.
- Gratina en el horno precalentado a 200°C hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
- Una vez listo simplemente retira del horno, y sirve de inmediato.
Algunos tips para esta receta
Prueba agregando quesos variados. Desde el cheddar tradicional hasta el suave queso suizo, la elección del queso puede transformar el sabor de tu plato.
Dale un toque extra de textura con pedacitos de bacon crujiente o daditos de jamón.
Integra espinacas tiernas o champiñones salteados para una versión aún más nutritiva y cargada de sabor.
Acompaña con una ensalada verde fresca y crujiente para añadir un contraste delicioso y equilibrar la cremosidad del plato.
Por supuesto, nunca olvides que el mejor acompañante de cualquier plato de pasta es una buena pieza de pan fresco, ya sabes, ¡para limpiar el plato de salsa con él!
Si te sobra comida, guarda tus macarrones en un recipiente hermético en el refrigerador. La mezcla de sabores se intensifica y se mantiene deliciosa por hasta 3 días.
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