Para hacer este pollo con champiñones y espinacas no necesitas ser un experto, lo que sí necesitas es un tiempo previo para poder marinarlo y añadir mucho sabor.
Puedes usar cualquier pieza del pollo, las pechugas, muslos o alas. Para esta utilizamos pechugas y luego de hacer un salteado con las espinacas y los champiñones agregamos a las pechugas y las horneamos con cuidado para que queden jugosas.
Si deseas puedes cortar la pechuga en trozos y haces el mismo proceso pero sin emplear el horno, sino en una sartén.
Si lo haces a la sartén puedes dejar la crema de leche menos espesa, es decir, cocina menos los ingredientes para que el plato quede húmedo.
Si lo haces al horno, debes cubrir el refractario con papel de aluminio para que las pechugas conserven humedad y no se sequen de más.
Empecemos a preparar esta deliciosa y saludable receta de pollo con champiñones y espinacas.
Cómo hacer pollo con espinacas y champiñones
Ingredientes
- 2 pechuga de pollo abierta en el medio
- 1 taza de champiñones
- 1 cda. de sal
- pimienta al gusto
- 1 cdta. cebolla en polvo
- 1 cdta. ajo en polvo
- 3 ajos finamente picados
- 1 cebolla cortada en julianas
- 1 taza de espinacas frescas cortadas en juliana
- 1 taza de crema de leche
Elaboración paso a paso
- Sazona las pechugas con el ajo y la cebolla en polvo y sal pimienta, Deja reposar en la nevera por 2 horas.
- Sobre una sartén antiadherente saltea la cebolla, con el ajo y luego incorpora los champiñones y las espinacas cortadas en juliana.
- Saltea por 2 minutos y agrega un poco de sal y pimienta.
- Agrega la crema de leche y deja que se reduzca. Rectifica los sabores.
- Prepara una bandeja apta para horno y pre caliéntalo a 180ºC.
- Dentro de la bandeja abre las pechugas a la mitad y agrega el salteado.
- Hornea por 20 minutos, tapado con papel de aluminio.
- Retira del horno, reposa 2 minutos y sirve.
Utiliza productos de calidad
Para que cualquier receta tenga un rotundo éxito, más allá de la ejecución de la misma, es necesario emplear ingredientes frescos y de calidad.
En los champiñones lo primero que debes observar son las manchas del hongo, si ves que tiene zonas más oscuras y ha perdido brillo, quiere decir que está en mal estado.
Cuando están frescos tienen un color claro homogéneo, si ves que la parte interior del sombrero está oscurecida, significa que ha comenzado su proceso de descomposición.
Si percibes un olor más agrio como el del amoníaco, significa que el hongo está podrido y no son aptos para comerse. Los champiñones deben desprender un olor a tierra y fresco, de lo contrario, evita comerlos.
Los champiñones frescos no deben exponerse al chorro de agua, límpialos con un trapo húmedo.
En cuanto a las espinacas, sólo fíjate que no estén marchitas ni negras en las puntas.
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